
Cuentan las crónicas madrileñas que en el siglo XVIII un gran vendaval azotó a Madrid.Como consecuencia de ésto,una de las bolas de granito del Puente de Segovia cayó con tan mala fortuna que golpeó a un niño que merodeaba por debajo del puente.
El juez que llevó el caso ordenó que la piedra fuése confinada en casa del verdugo y al parecer allí estuvo muuchos años encarcelada,junto a la Cárcel de Corte,lugar en el que hoy se encuentra el Ministerio de Exteriores.
A la bola se la conoció como La bola asesina.
Como vemos,en el siglo XVIII funcionaba muy bien la justicia,je,je.
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