La caracola que veis en la foto seguro que podria contarnos muchas historias del mar,¡tardó más de un año en secarse por completo!,en dejar atrás su humedad.
Es un regalo muy especial.En Mar de Niños solemos de manera general,salvo alguna excepción que otra,pasar nuestros días de descanso en una bonita localidad alicantina de la Costa Blanca.Mi hijo desde muy chiquitín es aficionado a la pesca y siempre le he llevado con su caña,la cual,según el niño ha ido creciendo ha ido aumentando de tamaño ¡y también el número y tamaño de capturas!,por la tarde y al atardecer al puerto.Alli conocimos a un marinero,trabaja en un barco pesquero.
Con nuestro amigo Paco hemos compartido desde hace varios años muy buenos momentos.Ratos relajantes de pesca,¡todos hemos acabado siendo grandes aficionados!.Gracias al mismo hemos conocido la sacrificada vida de esos hombres del mar,su vivencias.
Él, un día al llegar de faenar en alta mar y sabiendo lo que éste me gusta,lo que yo considero lo más grande y misterioso que nos ofrece la Naturaleza,me trajo este bonito regalo,una caracola marina,¡mi tesoro!.
¿Os gusta?.
Me resultó muy curioso el ver que se quedaba complétamente seca al año de haber salido del fondo del mar Mediterráneo,durante todo este tiempo fue complétamente gris por la humedad,¡parecia de cemento!.....¡Mi tesoro marino!,!cuántas historias del fondo mediterráneo guardará en su interior! ¿verdad?.
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