Hoy, desde hace varios años,cuando llega el día de su cumple los niños acostumbran a llevar una bolsita de chuches para invitar a sus compas de clase,las mamás preparamos bonitas fiestas para el peque y los amiguitos.Es algo que sin duda,nuestros hijos grabarán en su memoria y quizá de adultos,alguna vez que otra harán alusión en su conversación a estas cosas.
Yo recuerdo que en los cumples de mi infancia,en lugar,de bolsas de chuches,llevábamos un paquetón de esos caramelos llamados de cristal y con sabor a frutas variadas.
El paquetón se lo entregábamos al comienzo de la jornada escolar a la seño y ésta,cuando consideraba oportuno y veía que no se iba a organizar un gran alboroto infantil,ja,ja,ja,te llamaba a su mesa,te entregaba el paquete de papel de estraza y fila por fila y mesa por mesa !a repartir!.
! Qué ilusión aquella de sentirse protagonista estelar de la clase por un día!,aunque a veces,debido al baby boom de nuestra época de nacimiento en algunas clases,todas ellas con 60 niños por lo menos,coincidiésen dos compañeros,je,je.Yo tuve suerte,jamás coincidí con nadie en este evento,ja,ja.
Mientras repartías el dulce que alegraba el día y producía cierto bullicio en el aula,recibías felicitaciones,besos y algún que otro tironcillo de orejas de aquellos iguales a ti,jiji.
En Madrid existe la que yo siempre he llamado la tienda de los dulces sueños infantiles de entonces,está en una de las zonas más castizas de Madrid,en la calle Toledo,número 55.De pequeña me gustaba mucho pasar por aquel escaparate lleno de caramelos y jamás había visto tanto surtido en cada uno de los metros cuadrados de la tienda.Allí,a esa tienda de sueños dulces,íbamos los niños acompañados de nuestros padres cuando se acercaba la fecha de nuestro cumple a elegir el surtido y comprar nuestro paquetón invitación,ja,ja.De naranja,de limón,de piña,de fresa,de miel.Diferentes colores,todos ellos gooordos,gordos.
Hoy,cuando paso por el escaparate de esta tradicional tienda madrileña que cuenta con más de 75 años de experiencia,sigue gustándome ver tanto caramelo junto y variado en su escaparate y siempre me vienen a la mente,aquellos preparativos y aquellos cumples en los que en clase invitaba a los que tantas cosas,además de Mates,Lengua o Sociales compartieron conmigo.
La seño los contaba,según la compra,más expléndida o más tacaña,ja,ja,en algunos cumples tocábamos a uno,otras veces,el alboroto infantil era mayor porque tocábamos a dos por cabeza,je,je.
El momento aquel de meter la mano en el paquetón y sacar un caramelo al azar era muy emocionante porque nunca sabíamos de qué sabor nos podía tocar.Luego,venían los cambios,ya sabéis,aquello de....!Me ha tocado de fresa y no me guuustaaa!,¿me lo cambias Mari Carmen por el de limón?.!Luisiiiito!...¿ de qué sabor te ha tocado a ti?! jooooo,cambiámelo que yo quiero el tuyo!.Je,je,je.
!Qué recuerdos!.Ah!!! la seño por éso de ser la seño siempre se llevaba el mejor número y después entre el gran alboroto se oía cantada por un coro de lo más chillón y desafinante la típica canción: Cumpleaños feliz.....
Caramelos Paco,la tienda de los dulces sueños infantiles de mi generación en Madrid.
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